El Instituto Jane Goodall España (IJGE) está oficialmente registrado en Senegal para llevar a cabo programas de investigación, conservación, educación, desarrollo sostenible y mitigación del cambio climático. Desde hace muchos años el IJGE trabaja principalmente en la región de Kedougou, en el sudeste de Senegal, una zona muy vulnerable al cambio climático. Allí residen, además, la mayoría de los chimpancés que quedan en el país, pertenecientes a la subespecie Pan troglodytes verus, en peligro crítico de extinción, y particularmente amenazados en esta zona por la pérdida y degradación de su hábitat (deforestación, incendios forestales, sobreexplotación de frutos salvajes, cambio climático, etc.).
La vida no es fácil tampoco para la gente de las zonas rurales, que depende sobre todo de sus cultivos para nutrirse y generar ingresos, y directamente de la naturaleza para muchos recursos (lluvias para campos, arroyos y pozos de agua, bosques sanos para frutos, medicinas, madera, etc.). Mejorar la gestión de los recursos naturales y la productividad de sus cultivos es esencial para su supervivencia. Y considerando que la mayoría de las tareas más duras y no remuneradas recae sobre las mujeres, a la vez que no disfrutan de las mismas oportunidades, desde el IJGE impulsamos la toma de conciencia social y la búsqueda de la igualdad de derechos como parte fundamental de nuestra misión.
Una imagen de la típica mujer multitareas, usada en talleres sobre igualdad
de género realizados por el IJGE en Senegal (imagen GESTES)
Por todo ello, junto al IJG Canadá y con la financiación de Global Affairs Canada, desarrollamos nuestro proyecto llamado BCR (Building Community Resilience to climate change in Senegal) en 21 pueblos de 4 comunas. Esta iniciativa apoya técnica y financieramente a las comunidades locales para que desarrollen cooperativas de mujeres para una agricultura productiva y sostenible en base al cereal local “fonio”, mitiguen los efectos del cambio climático mediante la reforestación y la fabricación de biocarbón de paja, y se aseguren de que las mujeres locales sean voces activas en esta labor. Las mujeres son las principales beneficiarias y agentes del cambio en este proyecto, que promueve un enfoque transformativo del género en busca de la equidad y la igualdad.
Entrega de semillas de fonio a una cooperativa de mujeres en Senegal. A la derecha,
la asistente de proyectos del IJG Diba Diallo, con un saco de semillas en la cabeza,
como suelen transportarse muchas cosas en esta cultura (foto IJGE)
Diba Diallo, ejemplo de compromiso con el desarrollo local equitativo
En el equipo del IJGE que ejecuta este proyecto tenemos la suerte de contar con Diba Diallo, agente polivalente que ha trabajado desde hace muchos años en el IJGE en diversas funciones, tanto en el departamento de Educación como en el departamento de Investigación, donde fue la primera mujer asistente de campo en África del Oeste, rastreando chimpancés cada día. Diba nació y creció en Dindefelo, el pueblo remoto donde el IJG tiene su sede, y aporta una inmensa cantidad de conocimientos y pasión al programaBCR, que tanto hace por y con las mujeres locales.
Diba Diallo hablando a grupo de mujeres en Fongolimbi (foto F. Bogdanowicz/IJGE)
"Soy Diba, una mujer del pueblo, nacida y criada en el pueblo. Me alegra participar en el desarrollo de mi comunidad, de ayudar a estas valientes mujeres, para que puedan liberarse, para que puedan avanzar y descansar un poco”, declara nuestra experimentada asistente.
Cabe señalar que el proyecto BCR del IJG también aporta equipamiento, formación y maquinaria para facilitar el cultivo y la transformación del fonio, cuya producción se iba abandonando dada la dificultad para descascarar y moler el grano de modo manual, que implicaba muchas horas.
Seiny Diallo, agente de campo de BCR (izquierda) y Diba Diallo,
asistente de proyectos de BCR (derecha) (foto IJGE)
“Ahora que algunas mujeres han recibido educación, se dedican a sus emprendimientos y son más independientes, pero esto sigue siendo algo raro; otras mujeres siguen en la misma situación que sus abuelas, sus madres. No es el compromiso lo que falta, es el apoyo. Con apoyo, esto cambiará. Las mujeres son las que conocen las respuestas, pero a veces no tienen la oportunidad de hablar. El cambio climático afecta a la carga de trabajo de las mujeres. Si les damos la oportunidad, la situación cambiará. Debemos darles la oportunidad de descansar un poco”, agrega Diba.
Diba Diallo en la sensibilización sobre el uso de biocarbón de paja (foto IJGE)
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