Entre el 17 y 19 de octubre tuvo lugar en Liberia el Taller Regional de Biomonitoreo de chimpancés de África del Oeste (Pan troglodytes verus) con el objetivo de diseñar un enfoque consensuado en el monitoreo de esta subespecie en “Peligro Crítico de extinción” según la UICN, para evaluar su estado y distribución, así como para lograr detectar y reducir los actuales déficits existentes en los datos recogidos en las investigaciones hechas en cada país de la región.
A la reunión asistieron más de 60 personas de distintos ámbitos (académicos, conservacionistas, autoridades de los estados del área de distribución de los chimpancés de África del Oeste, y representantes del sector privado), entre ellas, el coordinador en terreno del Departamento de Investigación del Instituto Jane Goodall España, Manuel Llana Ramos, para aportar la experiencia de investigación y conservación del IJG España en el sureste de Senegal desde hace más de una década.
Durante los tres días que duro el Taller, los participantes discutieron sobre el enfoque de biomonitoreo a establecer en la región y sobre los objetivos de monitoreo relevantes para las acciones identificadas en el Plan de Acción Regional para la Conservación de Chimpancés del Oeste 2020-2030 (WCAP).
Como señala Jojo Bracewell, bióloga conservacionista, en su artículo, “si bien gran parte del biomonitoreo regional se lleva a cabo actualmente en áreas protegidas a nivel nacional, el 83% de los chimpancés de África del Oeste residen fuera de las áreas protegidas, donde es más probable que se implementen proyectos de desarrollo”.
De hecho, se estima que la población de chimpancés de África del Oeste disminuyó en un 80% entre 1990 y 2014, y gran parte de su rango geográfico se superpone con proyectos de extracción industrial (como la minería), de desarrollo de infraestructuras a gran escala (como líneas eléctricas de alta tensión, líneas ferroviarias o presas para generación de energía), y de agricultura industrial.
Por eso, y como indica Bracewell, definir objetivos de biomonitoreo y métodos que sean factibles de implementar en proyectos de desarrollo es clave para conocer el estado y la distribución reales de los chimpancés, y para hacer que los proyectos de desarrollo se alineen con las mejores prácticas internacionales para la gestión de la biodiversidad.
Por otro lado, uno de los asuntos tratados en el Taller fue el intercambio de datos de investigaciones en la base de datos A.P.E.S, una iniciativa de la Sección Grandes Simios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) creada para archivar de forma segura todos los datos recogidos de modo sistemático en terreno sobre la población mundial de simios, y proporcionar así información actualizada sobre el estado de estas especies.
Hasta la fecha, la mayoría de los datos cargados en esa base provienen de investigadores y organizaciones no gubernamentales que trabajan en áreas protegidas a nivel nacional. Según Bracewell existe, por tanto, una oportunidad para que los proyectos de desarrollo contribuyan con sus valiosos datos, normalmente recopilados fuera de las áreas protegidas, no solo para ayudar a eliminar las brechas existentes y contribuir al conocimiento real del estado y la distribución de los grandes simios, sino también para informar a la base de datos de la Lista Roja Internacional de Especies Amenazadas de la UICN.
Las conclusiones extraídas en el Taller son relevantes para conseguir que los distintos sectores trabajen juntos en la definición de enfoques de monitoreo que permitan evaluar el estado y la distribución reales de los chimpancés de África del Oeste, con el objetivo de garantizar la supervivencia a largo plazo de esta subespecie en peligro crítico de extinción.
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