top of page

El IJG realiza plantaciones de seguridad alimentaria en Guinea

»Los pueblos de Sabé y Sahoro se benefician del plan de seguridad alimentaria impulsado por el Departamento de Sostenibilidad Agroforestal del IJG

A mediados de septiembre de este año, el Instituto Jane Goodall (IJG) en Senegal llevó a cabo una plantación comunitaria de mangos, tras el reparto de semillas de kidi y nebeday y su plantación en recintos familiares, en el pequeño pueblo de Sahoro, Guinea. Situado en la frontera entre Senegal y Guinea y cerca del valle de Nandumary, se trata de uno de los pueblos con menos recursos de la zona.

En tiempos de época seca, casi todos los pozos del pueblo se secan, obligando a las mujeres a caminar casi dos kilómetros para conseguir agua. Por ello, dos veces al día deben dirigirse hacia el valle de Nandoumary donde, a medio camino, se encuentra una gruta al pie de un árbol en la que quedan pequeñas cantidades de agua estancada. A este problema se le agrega la falta de huertos o viveros, y la escasez de los cultivos. Por ese motivo, el Departamento de Sostenibilidad Agroforestal ha comenzado a fomentar este nuevo plan de seguridad alimentaria en pequeños pueblos de la zona, que además son zona clave en el hábitat de los chimpancés.

La plantación de Sahoro se realizó a demanda de los habitantes del pueblo, que se pusieron en contacto con el Instituto Jane Goodall inspirados por el mismo proyecto comunitario que unos meses antes se había desarrollado en el pueblo de Sabé, también en Guinea. Las plantaciones de Sabé se llevaron a cabo en cuatro de los barrios del pueblo (Bingaldji, Bundu Lemune, Thiangui Kuye y Sabé Centre), adquiriendo gran repercusión en sus alrededores debido al éxito del proyecto.

Para empezar a trabajar se siguieron los mismos pasos en ambos casos. En primer lugar, los ingenieros agroforestales del IJG Roberto Martínez y Antares Bermejo explicaron a los habitantes de Sahoro la planificación del cultivo buscando el consenso general del pueblo. Después, el Instituto Jane Goodall en Senegal se encargó de la compra de 130 plantones de mangos procedentes del vivero de un vecino del pueblo. Acompañados por todos los locales, se trasladaron y trasplantaron los pequeños árboles a un terreno de cultivo apto para la plantación, que había sido previamente cedido por otro habitante de Sahoro.

Para el seguimiento de la cosecha, el Depto. Agroforestal del IJG escogió como coordinador de plantación a una persona del pueblo, que trabajará con un sueldo mensual controlando tanto el crecimiento de los plantones como la implicación de los participantes. Pasados tres meses desde la plantación de los mangos, la organización y gestión del proyecto recaerá directa y exclusivamente sobre los vecinos

En el futuro, una vez hayan crecido los mangos, todos los locales de Sabé y Sahoro podrán tener acceso a sus beneficios: a la fruta, a la sombra que den los árboles y al dinero de la venta de frutas, entre otras ventajas. El proyecto implicará un ingreso directo en ambos pueblos y una mejora en la alimentación de los habitantes. Por ello, el IJG ya se plantea seguir trabajando en planes de seguridad alimentaria en distintos pueblos de la Reserva Natural Comunitaria de Dindéfelo y sus alrededores.

También te puede interesar
bottom of page