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El IJG ayuda a reparar un pozo de agua para el pueblo de Pélél en Senegal

Una pequeña comitiva del Instituto Jane Goodall (IJG) establecido en Dindéfélo, Senegal, visitamos el pasado 7 de marzo la Case des tout petits (escuela infantil) de Pélél, pueblo de la Reserva Natural Comunitaria de Dindéfélo (RNCD). Su director, Oumar Tounkara, hizo llegar unos días atrás una carta al equipo del IJG preocupado porque el forage (pozo profundo) de la escuela estaba estropeado, con lo cual los pequeños no tenían acceso fácil al agua potable para beber durante las horas de clase. Los meses más calurosos del año en esta zona de Senegal están ya empezando, las temperaturas suben y el agua escasea, así que el equipo del IJG marcó está problemática como prioritaria.

Llegamos a la Case des tout petits de Pélél sobre las 8:30h de la mañana y nos sentamos a esperar a que alumnos y gente mayor del pueblo llegaran. Oumar Tounkara nos sacó unas pequeñas sillas casi de juguete, de esas a las que se les puede ajustar la altura según lo minúsculo que sea su ocupante. Poco a poco fueron llegando los pequeños alumnos de la escuela que, algo asustados por nuestra presencia, se fueron sentando encima de la alfombra que su director les había dispuesto en una generosa sombra.

Diba Diallo, trabajadora local del Instituto, se encargó de que todo funcionara respetando los protocolos, mientras que Dani Aranega, voluntario al cargo del Departamento de Educación, organizó y llevó a cabo una actividad de sensibilización para los alumnos de la Case des tout petits, de entre 2 y 6 años, sobre la importancia del agua y del forage que íbamos a reparar.

Con todos los niños ya sentados en la sombra y la gente mayor más influyente de Pélél, que había ido llegando a cuentagotas, sentada en las liliputienses sillas, los miembros del IJG nos reunimos con esas mujeres y hombres de apariencia seria para realizar la donación del dinero que les serviría para reparar el forage. Todos ellos agradecieron enormemente la contribución del IJG, una ayuda que hará ganar calidad de vida a todo el pueblo de Pélél.

Tras la reunión, pequeños y grandes recibieron un saquito negro que se apresaron a llenar de tierra y a depositar ordenadamente cerca del muro de la escuela. En cuanto el forage esté arreglado, el equipo del Instituto Jane Goodall se volverá a desplazar a Pélél para terminar de preparar este vivero de nebeday (Moringa oleifera), que los pequeños alumnos cuidarán y regarán a diario para ver cómo de una simple bolsa negra de plástico nace la vida. En cuanto las plantas sean lo suficientemente grandes, se encargarán también de transplantarlas a sitios públicos del pueblo, de manera que este árbol tan apreciado en la zona brote para todos los habitantes.

El nebeday es un árbol muy resistente a la sequedad, con lo que es ideal para el clima de la RNCD, donde durante aproximadamente siete meses no cae ni una gota de lluvia. Tiene capacidad para adaptarse tanto a suelos ricos como pobres y crece muy rápidamente. Todo esto da a este nuevo vivero muchas posibilidades de éxito, sin olvidar las propiedades nutritivas de la planta del nebeday –por su alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes.

Para terminar la jornada, Dani Aranega, que con esta actividad cerraba su estancia como voluntario en el Instituto Jane Goodall en Senegal, puso un fragmento de la película de Kirikou a los pequeños donde el minúsculo protagonista lucha para conseguir que el agua vuelva a su pueblo. Acabada la proyección, los profesores de la Case des tout petits explicaron y analizaron la película junto a los niños.

– Cuando el forage esté arreglado, ¿jugaréis con él hasta estropearlo? –les preguntó Madame Ba.

– ¡¡No!! –gritaron al unísono todas esas diminutas y estridentes voces.

– Tendréis que utilizar bien el forage. Tenéis que luchar por el agua como lo hace Kirikou.

Durante el camino de vuelta hacia Dindéfélo aún nos resonaban todas esas vocecitas en la cabeza mientras comentábamos que parecía que, a pesar de su talla, los niños habían entendido la importancia de hacer un uso responsable del forage. Próximamente relataremos la segunda parte de esta historia, con el pozo ya terminado.

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