Dindéféo, el site principal en el que nos encontramos los voluntarios del IJGE en Senegal, es un pueblo tranquilo. Es bastante pequeño, también, hecho que facilita que toda su población se conozca entre si. Es muy habitual que, después de comer y de cenar, la gente se junte en las casas de los vecinos y familiares a tomar el té y charlar. El té, como la gran mayoría de productos, se compra en pequeñas dosis. Viene en una cajita de cartón envuelto con un fino plástico. Luego se le añade azúcar. Mucho azúcar. Así es como les gusta a los habitantes de Dindefelo (y de toda la zona). El azúcar, pues, viene también en una pequeña bolsita de plástico.
Tras tomar el té, algunas familias queman los plásticos en el mismo fuego de cocinar. A menudo, sin embargo, como pasa en la mayor parte de Senegal, estos plásticos terminan en el suelo. Estos y los de las bolsitas de detergente para lavar ropa. Y también las botellas de plástico. Y los plásticos que envuelven cualquier producto. Todos los plásticos tienden a terminar en el suelo del pueblo. Es por eso que las calles de Dindefelo muchas veces se cubren de residuos.
En algunas partes del pueblo se han puesto papeleras para contrarrestar esto, y en algunas ocasiones se han intentado implementar las bolsas de tela para evitar tantos residuos. Sin embargo, el problema persiste. Esto no sólo supone un problema de contaminación medioambiental, sino que se le añade el hecho de que algunos animales del pueblo, que pastan libres y comen todo aquello que se encuentran, a veces han muerto por haber comido plásticos del suelo.
Con la intención de concienciar a la población de los problemas que ocasiona el plástico, la asociación de jóvenes de Dindefelo Black Pose organizó a mediados de noviembre una jornada de sensibilización. Para entender el objetivo de la jornada de Zéro Plastique, hablamos con Elhaj Diallo, uno de los 14 jóvenes integrantes de Black Pose. Él nos contó el porqué de la necesidad de sensibilizar a la población sobre el tema del plástico y qué actividades se iban a realizar durante el sábado 14 de noviembre.
¿A qué os dedicáis los jóvenes de la asociación habitualmente? Solamente organizamos eventos, una vez al año. Esta es la segunda vez que los hacemos, y el año que viene vamos a repetir. Hace un año hicimos una jornada de sensibilización sobre política. Esta vez toca hablar sobre el Zéro Plastique, una iniciativa de nuestra asociación.
¿Por qué crees que es necesario organizar la jornada del Zéro Plastique? Porque nos hemos dado cuenta de que cuando se tiran plásticos al suelo, la tierra se empobrece; y los animales, si los comen, pueden llegar a morir. Queda aún mucho por hacer, con el tema del plástico. Es por este motivo que hemos decidido, entre otras cosas, sensibilizar a la gente para que utilicen las bolsas de tela.
¿El plástico supone un problema sólo en Dindefelo? No, es igual en todo Senegal.
¿Qué actividades proponéis para el evento? Por la tarde hemos organizado obras de teatro, bailes, rap, discursos… Y por la mañana habrá una recogida de plásticos del suelo del pueblo.
¿Crees que los habitantes de Dindefelo van a participar en las actividades? Sí, creo que todos los jóvenes participarán en la recogida de plásticos. Y por la tarde, todo el pueblo vendrá a ver las actividades, porque hemos informado a todo el mundo.
¿Cuáles son las soluciones para reducir el exceso de plástico en Dindefelo? Entre otras cosas, la implantación de papeleras es una buena solución. Durante la jornada intentaremos sensibilizar a la gente para que deje de tirar plásticos al suelo y de consumir tantos productos envasados con plástico. Espero que con este evento todos comprendan el problema que supone el plástico en Dindefelo.
Así pues, el 14 de noviembre los voluntarios del IJGE en Senegal salimos temprano a la calle para colaborar con la recogida de plásticos. En la práctica, consistió en juntar los plásticos que encontrábamos por los caminos en distintos montones que luego se quemaron. En esta actividad hubo poca gente, a diferencia de la de la tarde. Básicamente fuimos el equipo del IJG, el grupo de jóvenes, los ecoguardas de la Reserva Comunitaria Natural de Dindefelo, y un grupo de chicas del pueblo que también colaboraron en la organización de la jornada.
Por la tarde, sin embargo, todo el pueblo se juntó en el patio de la escuela primaria para ver los discursos, las obras de teatro, los bailes y el rap. Vestidos para la ocasión, los habitantes de Dindefelo pudieron ver, entre otras cosas, la obra de teatro en puular, la lengua local, que preparamos algunos voluntarios del IJG. Fue un gran éxito y mucha más gente tomó conciencia sobre la importancia de mejorar la gestión de los plásticos.
