Sabe es un pueblo de Guinea situado muy cerca de la frontera con Senegal, a unas tres o cuatro horas a pie de Dindefelo. Se encuentra en un paraje alucinante, entre montañas, con una abundante vegetación de un verde intenso y unas increíbles vistas de los primeros quilómetros del sur de Senegal y del norte de Guinea. En ese pequeño pueblo, habitado por los peul, nos encontramos con Saoudatou, la primera mujer que ejerce como ecoguarda y que coordina un equipo de 6 personas dentro de lo que será, en el futuro, la Reserva Transfronteriza Fouta Jallon.
En este bonito pueblo vivieron durante tres años los investigadores del IJGE Asher y Covi. Y hacia allí caminaron el pasado 8 de diciembre el equipo de ecoguardas de la actual Reserva Natural Comunitaria de Dindefelo (RNCD), junto con un pequeño grupo de miembros del Instituto, con el objetivo de conocer el resultado de la iniciativa que Asher y Covi plantearon durante su estancia en Sabe a Oumar, el asistente de campo del IJGE en ese pueblo: Saoudatou y su equipo.
Vamos paso a paso para entender la importancia del evento:
1. La figura de los ecoguardas En un paisaje como en el que está situado el Instituto Jane Goodall en Senegal, con una mayoría de habitantes de etnia Peul, una comunidad originariamente nómada, resulta imprescindible reflexionar sobre nuevos métodos para la gestión de los recursos naturales compatibles con su sostenibilidad. La RNCD, creada en 2012, tiene entre sus objetivos para la conservación habilitar un equipo de personas que sensibilice a la población local y promueva la gestión de recursos de forma responsable (en cuanto a tala de árboles, creación de campos de cultivo…). Sabe está, por el momento, fuera de la Reserva, pero no exenta del impacto de la población sobre la naturaleza.
La creación de un equipo de ecoguardas en Sabe y los pueblos de sus alrededores supone un paso muy importante de cara a la protección medioambiental. Con tal de conocer a sus compañeros transfronterizos y compartir objetivos y procedimientos de trabajo, los ecoguardas de la RNCD se desplazaron hacia Sabe, acompañados por el pequeño grupo del IJGE como asisten tes técnicos de la Reserva.
2. Saoudatou, la primera mujer ecoguarda: Los peul son, en su mayoría, musulmanes. Las mujeres de Dindefelo, así como las de Sabe, suelen tener el rol social de madres, cocineras, amas de casa… Es muy poco habitual ver a una mujer al cargo de un proyecto que vaya más allá de estas actividades, y menos al cargo de un grupo de hombres. Saoudatou Diallo es la excepción que confirma la regla. Elegidos por los habitantes de sus respectivos pueblos, ella y su equipo trabajan ya, de forma voluntaria, como ecoguardas.
3. Sinergias entre Dindefelo y Sabe: Así pues, el pasado 8 de diciembre los ecoguardas de La RNCD caminaron hacia Sabe y se reunieron con sus nuevos compañeros. Asistieron también a la reunión el director de la RNCD, Carim Camara, y autoridades locales de Sabe, como el chef du village. Este fue sólo un primer contacto entre equipos. La intención es organizar reuniones periódicas para que ambos lados de la frontera se vayan conociendo, compartiendo cuestiones del trabajo y, en resumen, poco a poco conseguir unificar Sabe y Dindefelo (y sus alrededores) en forma de Reserva Transfronteriza Fouta Jallon.
