Cheempo nació un soleado día de principios de 2015. Al principio parecía un pequeño bulto negro que se movía por el bosque a cuestas de Txika, su madre. Tenia un cabezón enorme, era muy torpe y se metía en la boca todo lo que encontraba. ¡Como un niño! Su llegada fue una noticia estupenda para los chimpas de Dindefelo. ¡Ya somos uno más!
Pasado un año, nuestro equipo de investigación ha podido observarle en gran cantidad de ocasiones. Sabemos, por ejemplo, que le encanta jugar con su hermano mayor, Txiko, que ya tiene 5 años. Mientras su madre le enseña qué tiene que comer, Txiko se dedica a enseñarle cómo tirarse al vacío desde lo alto de los árboles. Nuestros investigadores no olvidarán nunca el día en que vieron a Cheempo darse un beso con su hermano que, a pesar de incitarle a hacer todas las travesuras posibles, es muy protector y atento con su hermano pequeño.
La vida en familia es muy importante durante el día a día de este pequeño primate. A veces, cuando su mamá está tumbada Cheempo se le sube encima y ella le balancea delicadamente con los pies. También le gusta jugar con su primo, que tiene su misma edad. A menudo le vemos durmiendo encima de Txika, mamando, o paseándose por el bosque como quien cabalga, contento, sobre la espalda de su madre. Txika le cuida mucho: juega con él y le espulga el culete y los sobacos para quitarle los posibles bichos que puedan perjudicar su salud.
A veces, sin embargo, cuando su madre duerme Cheempo aprovecha la oportunidad para salir a investigar el mundo que le rodea. ¡Es un gran explorador! Aunque no siempre es tan hábil como él se cree… Le gusta probar todo lo que encuentra. Come flores, muerde lianas, se cuelga de las ramas y se balancea, ¡es su pasatiempo favorito!
Durante los próximos meses y años iremos siguiendo la evolución de este pequeño chimpancé que ha alegrado el día a día de su familia de Dindefelo, pero también el del equipo del Instituto Jane Goodall en Senegal. Desde aquí, le felicitamos su primer aniversario y os invitamos a conocer la campaña solidaria que este pequeño ha inspirado: Cheempo, el chimpancé de peluche que salva chimpancés en África.
